Se capacita a niños y jóvenes para que sean activistas por la no violencia a través de campaña.
En busca de un mundo sin guerra y sin violencia, ayer se hizo el lanzamiento de la campaña mundial por la No Violencia y Marcha por la Paz, que incentiva la creación de semilleros entre los estudiantes de planteles de la ciudad.
La campaña es promovida por el Movimiento Humanista y acogida por la Subsecretaría Regional de Educación, sobre la base de la declaratoria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la Década de la Cultura de Paz y No Violencia (2001 a 2010).
“En el caso de Ecuador, el objetivo es lograr la participación de un millón de conciencias que se pronuncien a favor de la iniciativa, pero sobre todo a sumarse activamente y protagónicamente”, destacó Marlon Ovando, miembro del Movimiento Humanista y Coordinador Nacional del Proyecto Semilleros de la No Violencia.
Hasta ahora se conformaron 25 semilleros, en igual número de planteles fiscales y particulares que se adhirieron a la actividad, en donde se capacitará a los docentes líderes, niños y jóvenes sobre los diversos tipos de violencia (intrafamiliar, sicológica, física, verbal, entre otras) para que, a la vez, busquen su erradicación.
José Barreno, coordinador regional del proyecto, mencionó que en cada semillero participan entre 20 y 25 estudiantes que promoverán actividades como títeres, teatro, charlas, etc., en los centros educativos o comunidad, e incentivarán la reacción para abandonar las prácticas violentas.
Asimismo, buscan que más personas se adhieran a la causa, pero con convicción y acción de que la violencia se puede eliminar con humildad, bondad, cooperación teniendo como aliados al diálogo y comprensión.
Ovando aseguró que a nivel mundial se pide el desarme nuclear, retiro de tropas de los países en guerra, firma de tratados en contra de la violencia, que permitan el respeto al ser humano y a la naturaleza.
Aunque la Marcha por la Paz saldrá el 2 de octubre próximo, desde Nueva Zelanda y pasará por más de 100 países de los 6 continentes, la difusión de la campaña y la creación de semilleros quieren dejar sentado un precedente entre los protagonistas.
Además, espera ser un ejemplo para los empresarios, políticos y gobernantes, de quienes también esperan se sumen a la causa.
Durante el acto, los jóvenes participaron con representaciones escénicas de violencia intrafamiliar, pero con soluciones a los dramas que se viven comúnmente entre los integrantes.
Es así que siete estudiantes de 5º año del colegio Reino de Quito durante el sketch mostraron los maltratos que recibe una mujer por parte de su esposo y las reacciones que provocan en su pequeña hija.
Mónica Zavala, una de las alumnas, dijo que su mensaje es que eviten la violencia porque en los niños y jóvenes deja secuelas de rebeldía.
En cambio, los chicos del colegio Mercantil enseñaron que las parejas deben aprender a compartir las responsabilidades del hogar, fuera del trabajo que ejerzan para mantener a la familia, ya que al final serán los hijos quienes paguen sus errores al escoger la violencia como un camino fácil, pero que realmente no será el mejor.
Vicente Arboleda, coordinador regional de la campaña, pidió a los jóvenes unir fuerzas para acabar con la violencia, haciendo una campaña de difusión para que la ciudadanía se inscriba.María Janeth
En busca de un mundo sin guerra y sin violencia, ayer se hizo el lanzamiento de la campaña mundial por la No Violencia y Marcha por la Paz, que incentiva la creación de semilleros entre los estudiantes de planteles de la ciudad.
La campaña es promovida por el Movimiento Humanista y acogida por la Subsecretaría Regional de Educación, sobre la base de la declaratoria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la Década de la Cultura de Paz y No Violencia (2001 a 2010).
“En el caso de Ecuador, el objetivo es lograr la participación de un millón de conciencias que se pronuncien a favor de la iniciativa, pero sobre todo a sumarse activamente y protagónicamente”, destacó Marlon Ovando, miembro del Movimiento Humanista y Coordinador Nacional del Proyecto Semilleros de la No Violencia.
Hasta ahora se conformaron 25 semilleros, en igual número de planteles fiscales y particulares que se adhirieron a la actividad, en donde se capacitará a los docentes líderes, niños y jóvenes sobre los diversos tipos de violencia (intrafamiliar, sicológica, física, verbal, entre otras) para que, a la vez, busquen su erradicación.
José Barreno, coordinador regional del proyecto, mencionó que en cada semillero participan entre 20 y 25 estudiantes que promoverán actividades como títeres, teatro, charlas, etc., en los centros educativos o comunidad, e incentivarán la reacción para abandonar las prácticas violentas.
Asimismo, buscan que más personas se adhieran a la causa, pero con convicción y acción de que la violencia se puede eliminar con humildad, bondad, cooperación teniendo como aliados al diálogo y comprensión.
Ovando aseguró que a nivel mundial se pide el desarme nuclear, retiro de tropas de los países en guerra, firma de tratados en contra de la violencia, que permitan el respeto al ser humano y a la naturaleza.
Aunque la Marcha por la Paz saldrá el 2 de octubre próximo, desde Nueva Zelanda y pasará por más de 100 países de los 6 continentes, la difusión de la campaña y la creación de semilleros quieren dejar sentado un precedente entre los protagonistas.
Además, espera ser un ejemplo para los empresarios, políticos y gobernantes, de quienes también esperan se sumen a la causa.
Durante el acto, los jóvenes participaron con representaciones escénicas de violencia intrafamiliar, pero con soluciones a los dramas que se viven comúnmente entre los integrantes.
Es así que siete estudiantes de 5º año del colegio Reino de Quito durante el sketch mostraron los maltratos que recibe una mujer por parte de su esposo y las reacciones que provocan en su pequeña hija.
Mónica Zavala, una de las alumnas, dijo que su mensaje es que eviten la violencia porque en los niños y jóvenes deja secuelas de rebeldía.
En cambio, los chicos del colegio Mercantil enseñaron que las parejas deben aprender a compartir las responsabilidades del hogar, fuera del trabajo que ejerzan para mantener a la familia, ya que al final serán los hijos quienes paguen sus errores al escoger la violencia como un camino fácil, pero que realmente no será el mejor.
Vicente Arboleda, coordinador regional de la campaña, pidió a los jóvenes unir fuerzas para acabar con la violencia, haciendo una campaña de difusión para que la ciudadanía se inscriba.María Janeth
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