jueves, 30 de abril de 2009

Presidenta chilena recibe a coordinadores internacionales de la Marcha Mundial por la Paz


29 de abril.- Tras una extensa reunión con la mandataria Michelle Bachelet, el coordinador internacional Rafael de la Rubia, y Tomás Hirsch, Vocero en Latinoamérica de la Marcha, salieron satisfechos del respaldo mostrado por el gobierno chileno.
“Tuvimos la oportunidad de agradecerle el apoyo. Ha sido la primera la primera Presidenta que ha apoyado la Marcha Mundial, y ya hay otros cuatro a cinco presidentes. Se ha avanzado en precisar actividades que se harán en torno de la Marcha: Hay un seminario sobre la Fuerzas Armadas que se convoca a nivel de toda América, también se está apoyando la ida a la Antártida por parte del gobierno de Chile, y se está estudiando cómo realizar una acción con Argentina en el marco del bicentenario (unido) con el tema de la marcha”, señaló el Presidente de Mundo Sin Guerras.

Agregó que “la idea es sumar la Antártida como continente, ya que tiene un significado porque es un lugar desnuclearizado y además libre de armas, ni tampoco comercializado. Entonces es un símbolo y además es el 50º aniversario del Tratado Antártico”.

Para el líder humanista y vocero regional de la iniciativa, Tomás Hirsch, fue “una reunión muy larga, porque claramente ella está muy comprometida con la Marcha Mundial por la Paz, y de promover estos temas con otros gobiernos de la región (…) Ella nos ofreció hacer algunos contactos para que la OEA pueda apoyar la Marcha, y Rafael de la Rubia pueda reunirse con José Miguel Insulza”.

Michelle Bachelet fue la primera mandataria en adherir, siendo primordial pues la marcha finaliza en la frontera con Argentina, concretamente en el complejo humanista Punta de Vacas. Así como lo era el compromiso de Cristina Kirchner, quien se unió bajo carta oficial a mediados de abril, declarando la movilización de “interés nacional” en Argentina. Título que en Chile no existe jurídicamente, pero que según Hirsch “está más que claro que lo es”.

Un tema que coincidió con la visita a La Moneda fue la inminente adquisición de parte del gobierno chileno de 18 aviones de combate F-16 a Holanda, por la suma de 270 millones de dólares, negocio que ya realizó en 2005 por 185 millones más. Asunto que para Tomás Hirsch no es contrapuesto desde el Estado al unirse a proyectos como la Marcha, que abogan por el desarme progresivo, entre otras cosas. “He manifestado mi más absoluto rechazo a que Chile se siga armando, comprando aviones de guerra, pero no es contradicción porque cuando pedimos la adhesión a la Marcha Mundial no esperamos que los gobiernos pasen de inmediato a desarmarse o dejar de comprar armas, lo que esperamos es la desnuclearización, el retiro de tropas en territorios ocupados, la devolución de esos territorios, y promover la paz y la no violencia. Por cierto que la compra de aviones no es una buena noticia, y nosotros lo hemos manifestado de ese modo. Lo hemos rechazado y lo seguiremos rechazando, creemos que hay que avanzar en tratados entre los países para ir desmilitarizando la región, reducir el presupuesto bélico”, manifestó el líder humanista.

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